Tanto si eres un monárquico como si crees que todo el grupo de privilegiados debería conseguir un trabajo adecuado, tienes que admitir que la Reina tiene mucho trabajo para su edad.
A sus 93 años, Su Majestad aún tiene uno de los horarios más ocupados de toda la familia real.
El año pasado aumentó su carga de trabajo realizando más compromisos que los Duques de Cambridge y Sussex.
Su gran total de eventos oficiales para el año fue de 300, lo que en realidad fue un aumento con respecto al año anterior.
Estas incluyen fiestas en el jardín, recepciones gubernamentales, visitas oficiales y banquetes de Estado, que, en la superficie, suenan como un papel cómodo. Pero, ¿quién quiere tener que hablar tanto?
Luego está toda la administración. Las reuniones con el Primer Ministro, la cantidad implacable de legislación que tiene que aprobar y todo el papeleo gubernamental que necesita examinar.
De hecho, la Reina sólo se toma dos días libres de su trabajo diario, según news.com.au , y estos son el día de Navidad y el Viernes Santo.
Ahora echemos un vistazo a Donald Trump.
El número 45 puede ser un usuario prolífico y rápido de Twitter, pero esto no necesariamente se traduce en horas de trabajo facturables. De hecho, su primer año en el cargo estuvo bajo escrutinio, todo gracias a su carga de trabajo.
Según el Washington Post, durante el primer año de su presidencia, Trump llevó a cabo 66 compromisos domésticos y jugó 87 rondas de golf.
En 2018, la BBC informó que Trump sólo se presenta en su primera reunión del día a las 11 de la mañana. A continuación, se toma varios descansos de «Tiempo Ejecutivo» a lo largo del día y regresa a su residencia a las 6 de la tarde.
Llamaremos a este uno a cero a la Reina.
