Nada puede resultar más molesto que tener gripe, o tener un resfriado. Sin embargo, la peor parte viene cuando ambas afecciones atentan contra la rutina diaria e impiden desarrollar las actividades de manera normal.
No hace falta apostar por la medicación, salvo que sea totalmente necesario. La mayoría de las ocasiones puede bastar con el té antigripal, que tanto su preparación casera como la versión comercial que se encuentra en sobres o bolsitas de té, puede hacer que la salud de la persona se refuerce desde la primera infusión.
Origen y propiedades medicinales
El té antigripal se ha usado desde hace muchos años como un remedio casero para aliviar los síntomas de la gripe y del resfriado común.
Se pudiera denominar como una combinación perfecta de hierbas y especias. Normalmente, se utiliza como alternativa natural a los fármacos, sobre todo cuando los malestares están iniciando y no son tan graves.
El té antigripal, tal cual se conoce hoy, surge de la medicina tradicional de diferentes culturas, ya que no se le puede atribuir a un país o a un continente su invención, puesto que en cada civilización hay recetas naturales para tratar la gripe y el resfriado común.
Sin embargo, en lo que respecta al té que hoy se prepara con esos fines, y al mismo tiempo a los ingredientes que contiene el té antigripal que se consigue en sobres, sus propiedades medicinales mucho tienen que ver con la combinación de sus ingredientes:
- Zacate limón: es un poderoso antiviral, pero sobre todo un antibacteriano. Por eso, aparte de aportar frescura y claridad en las vías respiratorias, combate la infección propia de la gripe.
- Eucalipto: el eucalipto es uno de los descongestionantes más potentes que se pueden encontrar en la naturaleza. Por lo tanto, se utiliza para abrir o expectorar las vías respiratorias. En el cuerpo, tiene un efecto relajante y revitalizante, ayudando a que las personas se sientan mucho mejor.
- Gordolobo: es una planta de propiedades expectorantes, que tiene un efecto de arrastre mucho mayor al eucalipto. Además de eso, es antiinflamatorio. La mezcla con gordolobo es ideal para eliminar la mucosidad y desinflamar los pulmones.
Beneficios para la salud
Por supuesto, las personas que beben un té antigripal ya lo hacen con una finalidad clara: mejorar sus síntomas de la gripe o del resfriado común. Pero eso no quiere decir que no se pueda consumir como un té convencional, ya que una taza de té caliente como este puede ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad, pero también a proteger el cuerpo, ya que tiene antioxidantes.
En lo que respecta propiamente a la gripe y al resfriado común, este té es útil por diferentes razones:
- Aliviar los síntomas del resfriado: porque ayuda a reducir la congestión nasal, aliviar la tos, calmar la garganta irritada y disminuir la fiebre.
- Propiedades antiinflamatorias: trabaja en la reducción de la inflamación en las vías respiratorias, lo que contribuye a aliviar la irritación y el dolor.
- Efecto expectorante: al producirse la expulsión de la mucosidad, mejorará rápidamente la respiración de la persona.
Usos tradicionales y modernos
El uso del té antigripal se remonta a tiempos ancestrales, donde las hierbas medicinales eran la principal fuente de tratamiento para diversas enfermedades. Hoy en día, el té antigripal sigue siendo un remedio popular, especialmente durante las temporadas de frío, cuando los resfriados y la gripe son más comunes.
Preparación y dosificación
La forma más sencilla y común de preparar el té antigripal en estos tiempos es comprando un producto comercial de calidad, que viene en presentación de bolsitas de té. De esa manera, se tendrá también una dosificación clara y una preparación más sencilla.
La infusión debería consumirse entre 2 y 3 veces por día, en casos en los que exista malestar. En otros casos, como por gusto personal, un par de veces al día no hará ningún tipo de daño.
