En el mercado existen muchos productos que prometen ser de excelente calidad, pero al comprarlos comprobamos que más allá de una buena publicidad lo que hemos adquirido no cubre las expectativas. En ese momento la decepción nos invade y comenzamos a dudar de todo lo que brilla en las vidrieras.
Seguramente muchos de nosotros hemos comprado una bebida que promete ser deliciosa solo por su envasado, o una hamburguesa que hemos visto en la tele, muy jugosa, pero al degustar no era lo que esperábamos.
O en el caso de los accesorios le suplicamos a nuestras madres para que nos comprara unos patines con los que supuestamente podíamos volar y cuando los obtuvimos teníamos que hacer un esfuerzo sobrehumano para que rodaran uno o quizás dos metros, porque el sistema de rodamientos era de mala calidad.
Cómo reconocer la calidad de un producto
Una buena promoción no siempre garantiza que un producto sea de alta calidad, por eso a continuación te presentamos algunos elementos que te ayudarán a determinar su clasificación.
- Trayectoria: las empresas con mayor experiencia a través de los años buscan la perfección en sus productos, por lo que entre más larga sea su historia lo más seguro es que los productos que elaboran ya hayan alcanzado el nivel de excelencia.
- Innovador: los pioneros en determinados mercados siempre están en la búsqueda de elementos que los diferencien de los demás, y por lo general lo hacen mejorando lo que ya existe. Estas marcas también son imitadas frecuentemente, así que debemos tener doble atención a los detalles.
- Producción limitada: las marcas más reconocidas acostumbran lanzar creaciones de edición limitada, los cuales casi siempre son de calidad insuperable. En estos casos la duda no debería invadirnos, si no las ganas de probarlo porque estará en los estantes de las tiendas por poco tiempo.
- Empaque superior: en este punto cabe mencionar un refrán que reza “el pasajero se conoce por la maleta” y es que las marcas que garantizan la calidad de sus productos no escatiman en utilizar materiales de primera para elaborar la envoltura de sus productos.
Cuestión de mercadeo
En términos de mercadeo, existen dos tipos de calidad: la objetiva, que tiene naturaleza técnica y se puede medir, tocar y verificar. Y la calidad percibida, la cual es subjetiva, pues se basa en una evaluación del consumidor.
De acuerdo al marketing, un producto de calidad es el que cumple con las expectativas del cliente, de lo contrario la decepción por no recibir lo que se esperaba lo hará considerarlo de calidad inferior.
De esta manera queda abierta una interrogante, ¿es la calidad una percepción subjetiva del individuo?
Parece complicado determinar la calidad de un producto con observarlo, pero esta tarea no es imposible. Existen muchos aspectos físicos que hacen que el producto hable por sí solo y nos permita determinar si su calidad es fidedigna o si solo se trata de una estrategia publicitaria que lo único que busca es captar clientes.