La conducta del ser humano ha sido objeto de estudio por muchos años en el área de la psicología y la psiquiatría. Debido a los comportamientos extraños que han llegado a manifestar cierto número de personas en algún momento de la historia. Estas actitudes pueden desencadenarse por factores genéticos, o desarrollado debido a algún trauma vivido.
Se caracteriza por conductas de desequilibrio mental, que generan distintas reacciones en el afectado, desde alucinaciones, delirios, cambios de humor bruscos, comportamiento agresivo consigo mismo y con las demás persona, estados de ansiedad severos, hasta fases de total pasividad, donde no realiza un solo movimiento por largas horas.
Todas estas conductas inestables, no son propias de un comportamiento humano sano y normal, por lo tanto deben ser tratadas al momento de generarse, ya que las consecuencias pueden ser fatales.
En vista de ésta necesidad, se han creado una serie de medicamentos con la finalidad de controlar estos síntomas. Una de las más utilizadas en esta área es la clopromazina. Conozcamos un poco de qué se trata, y cuándo es necesaria la administración de éste medicamento en el siguiente post.
¿Qué es la clorpromazina?
La clorpromazina es un medicamento, usualmente elaborado en la presentación de Cápsulas o comprimidos, solución en gotas y ampollas. Se usa en los tratamientos asociados a personas que presentan trastornos psicóticos. El fármaco actúa como un sedante, de manera que, aminora las reacciones de ansiedad, euforia, descontrol, angustia y agresividad que se presenta en las personas que padecen desequilibrio mental y las tranquiliza.
Un poco de historia
La clorpromazina inicialmente fue utilizada como un antihistamínico, es decir, se aplicaba con el fin de reducir las alergias producto de la liberación de la histamina, sustancia química que se libera en el cuerpo debido a una reacción de este tipo.
Al hacer uso del fármaco, que comenzó a notar que éste tenía propiedades sedantes que tranquilizaban a las personas, pero a diferencia de los sedantes normales, los pacientes se mantenían consientes.
A partir de ese momento, se inició su aplicación en el campo de la psiquiatría, especialmente dirigidos a pacientes con problemas de esquizofrenia. Su implementación fue un completo éxito, y los afectados reaccionaron muy bien a la suministración del antipsicótico, calmando sus reacciones de agresividad y ansiedad.
¿Cómo funciona?
El fármaco interactúa directamente con el cerebro, cambiando las reacciones que se generan, de modo que el paciente pueda tener más control de su comportamiento, evitando la agitación, ataques de ansiedad, euforia y agresividad. Ayuda a controlar en niños en los que es frecuente que manifiesten conductas hiperactivas.
También controla los síntomas que se generan antes de una intervención quirúrgica, como las náuseas, los impulsos al vómito, los ocasionados por angustia, miedo y preocupación. Además es muy útil para evitar estados de agitación psicomotriz: psicosis agudas, crisis maniacas, accesos delirantes simples y crónicos, esquizofrenia, y ayuda la recuperar el sueño.
¿Cuál es la composición del fármaco?
La clopromazina es un medicamento que viene en tres presentaciones diferentes, por lo tanto, cada una tiene estructuras distintas.
- Cápsulas o comprimidos: Su principio activo y en mayor cantidad es la clopromazina, pero también contiene almidón, anhídrido acético, sacarosa, estearato de magnesio, acetoricinoleato de butilo, lactosa, agua, zeina y colorante jaune soleil.
- Ampollas: Cada ampolla de 5ml contiene, 25mg de clorpromazina en forma de clorhidrato, metabisulfito sódico anhidro, sulfito sódico anhidro ácido ascórbico, citrato trisódico dihidratado, cloruro sódico y agua para inyección.
- Gotas: Esta presentación contiene en cada ml de solución contiene 40 mg de clorpromazina en forma de clorhidrato. Teniendo en cuenta que 1 gota de la solución corresponde a 1 mg de clorpromazina. Los demás componentes son: etanol (9,737 %), sacarosa (200 mg/ml), ácido cítrico, glicerol, esencia de menta, glicirrinato de amonio, caramelo y agua.
¿Quiénes pueden hacer uso del medicamento?
Hay que tener presente que por la composición del medicamento, éste debe ser administrado bajo estricta supervisión médica. El especialista considerará qué pacientes tienen las condiciones necesarias para que inicien la administración del mismo.
Usualmente es prescrito a personas con desequilibrio mental, que padezcan esquizofrenia, desorden de personalidad, bipolaridad, depresión y otros trastornos. Puede recetarse a personas de cualquier edad, incluyendo niños en sus primeros años de vida que manifiestan este tipo de conductas.
¿Cuáles con las indicaciones?
La clorpromazina debe administrarse de dos a cuatro veces al día, puede ingerirse tanto con alimentos como sin ellos, según lo ordene el médico y dependerá del grado del trastorno y la edad del paciente. Por ejemplo en niños entre uno y cinco años, la dosis recomendada es baja y aumenta gradualmente conforme avanza el tratamiento, debe ser calculada dependiendo del peso del pequeño, y administrada 1mg por kilo de peso ya que si se excede puede originar sobredosis.
En niños mayores, debe administrarse la mitad o una tercera parte de la dosis del adulto, según el peso. En adultos se debe administrar entre 75mg y 150mg en cuatro tomas máximas cada 24 horas.
Si el tratamiento requerido es por medio de ampollas se debe administrar en adultos vía intramuscular o vía intravenosa mediante perfusión, 25 a 50 mg (1-2 ampollas de 5 ml) varias veces al día, sin sobrepasar, salvo casos particulares y siempre a criterio del médico, los 150 mg por día. En niños menores de 5 años, 1 mg por kg de peso y día. A partir de esta edad, la mitad o una tercera parte de la dosis del adulto, según el peso.
Nunca cambie usted mismo la dosis. Su médico le indicará la duración de su tratamiento con este medicamento. No suspenda su tratamiento antes. Si cree que el efecto de la medicina es muy fuerte, débil o tiene cualquier otra duda o inquietud consulte la opinión de su doctor.
¿Cuándo no se debe ingerir el medicamento?
- El fármaco no debe ser prescrito a pacientes que sean alérgicos a algún componente del medicamento.
- Tampoco debe ser administrado si el afectado ha consumido alcohol, o drogas recientemente.
- No es recomendable para pacientes de edad avanzada con desequilibrio mental.
- No se debe suministrar en pacientes embarazadas, ya que puede afectar al feto. Tampoco en periodo de lactancia, en caso de ser necesaria la administración del tratamiento de debe suspender el proceso de amamantar al recién nacido.
- No se debe administrar en pacientes con riesgos de padecer aumento de presión ocular, mejor conocido como glaucoma.
- No es recomendado para tratar a niños menores de un año.
- Evitar en pacientes que tienen problemas en la uretra y próstata, que puedan padecer de retención de orina.
- No ingerir si tiene problemas respiratorios como asma, dificultad para respirar o respiración alterada y rápida.
- No se debe administrar si se presentar reacciones de inflamación, urticaria, picor y ardor en toda la cara o en partes de ella.
- En personas que son propensas a sufrir un infarto cerebral.
- Evitar ingerir el fármaco si padece la enfermedad de Parkinson.
- Si tiene factores hereditarios acerca de enfermedades hepáticas.
- No consumir, si tiene problemas en el hígado.
- Evitar si presenta algún problema cardiaco.
- Si presenta síntomas de fiebre repentina, no ingerir o suspenda su uso y consulte al médico.
- Si padece enfermedades cardiovasculares severas.
- Si está afectado por sentimientos de depresión grave.
- Si experimenta episodios de convulsiones.
¿Qué reacciones secundarias puede generar su consumo?
En caso de presentar cualquier o todos los síntomas que su muestran a continuación debe acudir inmediatamente a consulta médica:
- Presentar algún tipo de reacción alérgica, que genere inflamación en partes de la cara, como labios, ojos, pómulos y lengua. Acompañadas con sensación de ardor.
- Reacción severa de los músculos, los cuales se manifiestan con sensaciones percibirlos rígidos y tiesos, lo cual causa dolor, fiebre alta, sudoración, confusión, latidos cardíacos rápidos o desiguales, temblores, sensación de que se puede desmayar.
- Se puede llegar a manifestar sensaciones de debilidad, escalofríos, dolor, dificultad para tragar, de garganta, acompañada de síntomas de gripe, encías inflamadas, llagas dolorosas en la boca y piel, dolor al tragar.
- Se pueden originar movimientos involuntarios de cuerpo, palpitaciones y tic nerviosos.
- Mareos y desmayos, desencadenados debido a sangrados de nariz, y vienen acompañados de nauseas, vómito, piel pálida y moretones por las caídas repentinas.
- Se puede presentar sensación de insomnio o somnolencia, inflamación dolorosa de los senos o secreción, cambios en los ciclos menstruales, que alteran la regularidad de la regla, de manera tal. Que pueden su retraso, como originar más episodios, de los que deberían ser.
- De igual manera se pueden manifestar síntomas de boca seca o nariz congestionada, visión borrosa, estreñimiento; impotencia, problemas para tener un orgasmo.
- Se genera el síntoma de visión borrosa, con principal dificultad para ver en la oscuridad. originada por la aparición de sustancias opacas en la retina, cornea y cristalino.
- Pérdida del control del equilibrio.
- Aumento de la sensibilidad de la piel al exponerse al sol.