octubre 3, 2023
formación Profesional

La Formación Profesional es un derecho ciudadano sin exclusiones

En todo el  mundo siempre han existido Colectivos excluidos socialmente, personas que por diferentes motivos, sobre todo por su condición social los han llevado a sufrir de privaciones económicas, privación social y hasta privación política. 

En cuanto a la privación económica, referida a la falta de empleo, no contar con ingresos suficientes para tener una vida digna, entre otros aspectos fundamentales, se encuentran, por ejemplo, personas con discapacidad, inmigrantes o minorías raciales, jóvenes recién graduados, personas de la tercera edad e incluso, mujeres. 

Son destacados los esfuerzos que vienen haciendo los gobiernos de países desarrollados para evitar este tipo de exclusiones poniendo a disposición la posibilidad de activar procesos educativos de alto nivel como la formación profesional, FP, y abrir un camino de oportunidades a estos grupos de personas que son apartados de la actividad diaria y productiva de una nación. 

En tal sentido, el Instituto Técnico de Estudios Profesionales, el cual tiene más de 40 años de experiencia en la formación de profesionales provenientes de distintos sectores de la sociedad, apuesta por el desarrollo integral de estos colectivos  a través de la formación como Técnico Superior en Integración Social, el cual consiste en conseguir una titulación en el sector de servicios a la comunidades. 

Lo interesante de esta propuesta, además de los ciclos formativos es que este Instituto cuenta con una bolsa de trabajo que se encarga de gestionar y hacer seguimiento personalizado a todo su alumnado, para conducirlo hacia la inserción laboral y así cumplir con sus expectativas profesionales. 

Los alumnos que decidan abrir esa puerta de oportunidades hacia la integración social, activa y productiva, podrán obtener una titulación avalada por importantes sectores de la actividad económica del país, sobre todo en aquellos que se encuentran relacionados con los servicios sociales y educativos, que son los mismos que llegan hoy en día, a agrupar a la mayor cantidad de trabajadores del sector de servicios comunitarios y socioculturales. 

En este momento, es posible optar por ofertas de estudios como técnico de programas de prevención e inserción social, educador de equipamientos residenciales para personas con discapacidad, trabajadores familiares, auxiliares de tutela, docente de educación especial, técnico de movilidad básica, mediador comunitario, entre otras carreras profesionales. 

Además, tendrá la oportunidad de continuar sus estudios con la especialización a través de cursos o continuar su ciclo de formación profesional de grado medio o superior, incluso teniendo la posibilidad de realizar convalidaciones, a las que haya lugar, todo de acuerdo con la normativa que se encuentre vigente. Además, podrá elaborar proyectos de integración social, así como dirigir su respectiva implementación, programar actividades relacionadas, realizar entrenamientos y llevar un control y seguimiento de dicho proyecto. 

En sí, la oportunidad de formación profesional se convierte en una estrategia imprescindible y obligatoria que impulsa la igualdad de derechos y oportunidades para todos los sectores de la sociedad, tomando en cuenta que no todos tienen las mismas condiciones para aprovechar en un mismo nivel, las oportunidades que se le presentan en la vida. Por eso, la mencionada propuesta se convierte en un sendero positivo que lleva a la sociedad por el camino de justicia y equidad que la mayoría anhela. 

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