Cualquier motivo es suficiente para dar una flor o un ramo completo. Representan vida, interés y mensajes emocionales hacia la persona que lo recibe. Lo mejor del asunto es que cualquier persona puede hacer este gesto porque apenas cuesta, y es casi seguro, que será bien recibido.
Regalar flores es una forma de mostrar los sentimientos sin tener que decir nada, lo que es un acto honesto y vulnerable, que dice mucho más que las palabras. Ir a una floristeria para buscar las indicadas es un acto bonito que llena de sentimientos por sí mismo. La cúspide llega a la hora de entregar el regalo, cuando otra persona ve la flor, y percibe el esfuerzo y el cariño detrás del gesto.
Esta idea proviene de la leyenda de la diosa Afrodita. Se creía que ella amaba las rosas por encima de todas las demás cosas, así que sus pretendientes le ofrecían las más bellas. Ella era la diosa del amor y la pasión, y de ahí, que esta flor sea el símbolo universal del romanticismo. Sin embargo, hoy día cualquier flor es digna de ser regalada a la persona indicada.
Se ha convertido en una acción casi perfecta que nunca pasa de moda. Las películas, los libros y las historias son una fiel prueba de ello. Es un gesto tan importante que ha perdurado en el tiempo gracias al gran impacto que tiene. Regalar una flor o un ramo es sinónimo de interés, y una forma de hacer que esa persona nunca olvide el detalle.
La ocasión perfecta
A pesar de que siempre es un buen momento para entregar flores, algunos días son más impactantes que otros. Existen día perfectos para que queden en la memoria, además de mostrar los sentimientos hacia alguien especial en ese día. Por ejemplo, los ramos de flores para cumpleaños son un excelente regalo en esa fecha.
Puede llegar a ser complicado hallar el regalo perfecto, pero un ramo es una apuesta segura para casi cualquiera. La simple acción es un regalo en sí misma, hasta tal punto que el ramo queda en un segundo plano. Es el hecho de pensar en alguien en el día de su cumpleaños, y demostrarlo, lo que hace que se convierta en algo especial.
Además, las flores son un regalo vivo, que requieren de un cuidado durante varios días, hasta que inevitablemente mueran. Es una oportunidad excelente para que ambas partes se unan, para cuidar la ofrenda floral, y así tener en común una tarea que estrecha relaciones.
También son apropiados para ambos sexos y cualquier edad, además de la fecha concreta. Gustan a casi todos, y son bien recibidas en todo tipo de eventos, que pueden ir desde cumpleaños hasta nacimientos y bodas.
El significado de las flores
Hay que entender que cada flor transmite sentimientos y valores diferentes, ya sea por el color, por la forma, el olor o la historia que tienen. Parte de regalar flores es buscar la que tenga el significado acorde a los sentimientos y el mensaje a transmitir, y así hacer completo el gesto. Una pequeña nota o explicación, a veces, puede ser necesaria para que se entienda todo.
Las flores tienen otros significados más generales, que son percibidos en el momento del regalo. Más allá del significado específico de cada una, el gesto representa situaciones muy bonitas que terminan por encantar al que las recibe. Son una muestra de sentimentalismo difícil de superar.
También las flores van más allá del materialismo y no despiertan sentimientos negativos entre los demás. No son objetos tecnológicos que van a quedar obsoletos pronto, ni algo desechable. Si bien no son permanentes, la acción sí lo es, y es lo que se queda en el intercambio.
Representan y respetan la naturaleza como ningún otro regalo que alguien pueda recibir. En esta época, cualquier gesto que parezca muy pequeño, es de gran valor para la parte ecológica. Además, son excelentes para reducir la contaminación, al mismo tiempo que se perfuma el ambiente.