Encontrar un buen empleo es una de las metas de casi cualquier persona. No obstante, para algunos postulantes puede resultar complejo conseguir un cargo para el cual están capacitados. La ventaja es que esto no significa, en ninguna medida, que sea imposible concretar esta meta. Tan solo se necesita tiempo, dedicación y ciertos trucos bajo la manga que facilitarán obtener un mejor resultado.
En este artículo explicaremos, punto por punto, qué se debe hacer para obtener el empleo ideal y no fracasar en el intento. Se mencionarán una serie de pasos muy fáciles de seguir.
9 tips para conseguir un buen empleo
Por lo general, la creencia popular dice que para conseguir un buen empleo es necesario tener experiencia, una carta de recomendación y currículum actualizado. Aunque hasta cierto punto es lo único que se necesita, hay otros nueve trucos que garantizan el éxito absoluto en cualquier búsqueda laboral.
Tener un currículo atractivo
Existe una gran diferencia entre tener una hoja de vida común o elegir un diseño que capte la atención del empleador. La ventaja es que hay diferentes Ejemplos de curriculum Vitae que destacan estas características. La razón es muy simple, si hay que presentar una lista de grandes logros profesionales, es necesario lograr que se vea como la de un ganador.
Hacer networking
Cuando se busca empleo, mientras más personas lo sepan, mejor. De esta manera no solo se ahorra tiempo, sino que las probabilidades de obtener una respuesta favorable aumentan considerablemente. De igual forma, utilizar plataformas sociales como LinkedIn puede ser una gran ayuda.
Usar las redes sociales responsablemente
Muchos empleadores buscan información de los candidatos a través de las redes sociales. Por esta razón, una de las recomendaciones más frecuentes es tener consciencia del contenido que se comparte. También es buena idea evitar fotos o comentarios que puedan generar preguntas incómodas.
Insistir y nunca desistir
Los primeros días, e incluso las primeras semanas, será difícil obtener resultados. Esto no significa que no merezca la pena seguir buscando. Al contrario, es importante mantener el buen ánimo y no darse por vencido ante un primer fracaso. Con el tiempo, cosas mejores llegarán.
No temas negociar
A ser posible, lo ideal es aplicar este truco cuando la entrevista es con el gerente de la empresa. Esto permitirá al candidato dejar claro qué es lo que busca y cuáles son sus puntos fuertes. Aparte, transmite una idea clara de asertividad y liderazgo.
Enfocar la búsqueda en un área
Sobre todo si se trata de un área en la cual se tiene conocimientos y experiencia. Esto facilitará mucho la entrevista, y por supuesto, el desempeño laboral posterior. Si el postulante es bueno en una especialidad, ya sea técnica o teórica, destacará naturalmente.
Tener mentalidad abierta
Esto no significa tomar cualquier empleo, sin distinción alguna. En cambio, sí significa considerar todas las posibles variables que pueda tener una misma oferta. Por ejemplo, diferente horario, con cambios de turno o incluso desplazarse a otra localidad. Con el tiempo se podrá comprobar que merece la pena.
Mantener el optimismo
Los reclutadores tienen en cuenta el perfil de las personas que muestran una mejor actitud. Esto se debe a que los candidatos que mantienen un enfoque positivo ante las dificultades se enfocan en resolver mejor los momentos de crisis.
Por el contrario, el principal punto a favor de una persona negativa es que puede ser capaz de detectar los fallos antes de que surjan.
Al momento de la entrevista: tener buena postura
En su libro 12 reglas para vivir, el psicólogo clínico Jordan B. Peterson enfatiza la importancia de mantener una postura correcta. Esto se debe a que al pararse «derecho», el candidato transmite una mayor seguridad y confianza, lo que se traduce en una mejor imagen personal y por supuesto, una impresión favorable ante los reclutadores. Como bono adicional, un buen apretón de manos es de gran ayuda, sobre todo si se mantiene contacto visual.
Conclusión
Conseguir un buen empleo depende de muchos factores. Por ejemplo, hay que considerar la preparación académica, aunque también influye la experiencia previa, disposición para el aprendizaje, intensidad de la búsqueda y finalmente, aunque no menos importante, la actitud en el momento de concretar la oferta. Esto permitirá proyectar una imagen favorable al personal administrativo.
Pero sobre todo, lo fundamental es mantener una coherencia de principio a fin entre los actos, el discurso y por supuesto, las aptitudes laborales. La suma de estos «requisitos» determinará en buena medida el éxito del resultado final. Encontrar un buen empleo puede ser una tarea ardua, aunque el resultado final casi siempre es satisfactorio. Especialmente cuando se utilizan los parámetros correctos.
Por último, es bueno recordar una máxima de gran validez en el mundo moderno: la mayor parte de las veces, el éxito es una simple cuestión de actitud.