Día a día, las sociedades se dirigen a discontinuar el uso de dinero en efectivo. Hay muchas razones para esta transformación. Una de ellas es la conveniencia y la comodidad de utilizar métodos de pago online. El proceso se ha acelerado debido a la naturaleza del Covid-19. Hoy más que nunca, evitar el contacto es fundamental para prevenir la propagación de gérmenes.
Pero ¿cómo sería una sociedad sin dinero en efectivo? ¿Es realmente posible? Veamos algunos beneficios y desventajas.
Beneficios del pago electrónico
Los consumidores y comercios están a favor del uso de pagos electrónicos por muchos motivos. Principalmente, debido a la versatilidad de pagos, sobre la que podéis leer más en este sitio. En una gran diversidad de locales físicos, como así también en plataformas de entretenimiento y casinos online, muchos usuarios están eligiendo el pago con tarjetas como Paysafecard, aunque no solo por su seguridad, tal como veremos a continuación. Además de esto y de la rapidez como algunas de las razones para preferir esta opción, el incremento en la preocupación por la higiene ha sido favorable. Ya no hay necesidad de sacar dinero de los cajeros. Por lo tanto, se puede decir que el Covid-19 ha ayudado a las empresas de pagos en línea, al tiempo que las personas dejan de utilizar el dinero en efectivo.
Por otra parte, llevar dinero en efectivo puede ser peligroso. Esta es la forma más fácil para los delincuentes de hacerse con dinero rápido. Una vez que se entregue el dinero al criminal, será más difícil rastrear ese efectivo o probar que pertenece a otra persona. Según un estudio alemán, la delincuencia se redujo en un 9.8% en Misuri, a medida que el estado comenzó a reemplazar el pago en efectivo por el uso de tarjetas de débito.
De igual manera, el delito financiero sería bastante más difícil en una sociedad sin dinero en efectivo. Las transacciones ilegales, el juego no regulado o delitos de tráfico de drogas generalmente se hacen en efectivo. Esto se debe a que no quieren que haya un registro de la transacción, y el dinero sea más fácil de lavar. Por supuesto, si la fuente se identifica no hay posibilidad de lavar dinero. Además, es más difícil ocultar ingresos y evadir impuestos cuando hay un registro de los pagos.
Por otra parte, al viajar es necesario cambiar los dólares, euros o libras por la moneda local. Sin embargo, si el viaje se hace a un lugar donde se aceptan transacciones sin efectivo, no hay necesidad de preocuparse por los tipos de cambio.
Para los gobiernos, también es conveniente. Imprimir billetes y monedas tiene un costo muy alto. Además, muchas empresas deben almacenar el dinero, obtener más cuando se les acaba y depositar efectivo cuando tienen demasiado en mano. Todas estas operaciones llevan una logística compleja, que podría evitarse si fuera digital. Se gasta tiempo y recursos moviendo el dinero.
Es por todas estas razones, que ha habido diversas iniciativas cashless en España, tanto públicas como privadas, como el primer estadio sin efectivo del país. Pero ¿son todas ventajas?
Desventajas de no usar efectivo
Ahora bien, hay muchas personas que solo usan efectivo para pagar sus cuentas. En general, son también las mismas personas vulnerables a la pandemia del coronavirus, vinculados por la franja etaria o con alguna condición de riesgo.
Y es que la dependencia al dinero en efectivo en general refleja las vulnerabilidades de varios grupos de personas, en términos de ingresos, discapacidad o raza. En Inglaterra, por ejemplo, las personas que tienen ingresos menores a £10,000 tienen una dependencia mucho más alta al dinero en efectivo que aquellos que están por arriba de £30,000 en sus ingresos anuales. Esto se vincula, en general, al poder manejar el presupuesto real de ingresos. A veces, las tarjetas de crédito pueden brindar oportunidades de compra que no se condicen con la capacidad de pago. Por lo tanto, si se tiene el dinero en efectivo es más fácil calcular cuánto es posible gastar.
Además, una sociedad completamente digital implicaría que todas las transacciones realizadas quedan registradas. De esta manera, la recolección de información habilitaría a bloquear pagos, retenerlos, o decidir qué hacer con ellos. Todos acuerdan en que los datos financieros son sumamente sensibles. Si bien puede ayudar a las grandes compañías, en términos de seguridad y comodidad, también podría ser un problema para los comerciantes pequeños. Esto afecta, en parte, a países en desarrollo, en donde la mayor parte de su economía es informal.
El pago online llegó para quedarse
Si bien la necesidad de combatir las desigualdades es urgente, las transacciones online están aquí para quedarse. Con todo, las razones para que las sociedades se vuelvan digitales son muchas, ya sea por comodidad, seguridad, ahorro o rapidez de los pagos online.