Preámbulo | Donde acaba el tiempo Una mutación genética es la alteración producida en la estructura o en el número de los genes o de los cromosomas de un organismo transmisible por herencia. Es un error equivalente a la errata de una letra o una palabra en un libro, cuyas consecuencias pueden variar según las circunstancias. Richard Dawkins, en El gen egoísta, pone un ejemplo que ha escandalizado a muchos cristianos, pero que está aceptado como hecho cierto por los estudiosos de la Biblia, creyentes incluidos: Cuando los eruditos de la Septuaginta o Versión de los Setenta tradujeron la versión hebrea a la griega, uno de ellos se equivocó al traducir con la palabra griega parthenos ‘virgen’, lo que en hebreo no era het-hulah ‘virgen’, sino almah ‘mujer joven’.
Esta mutación, supuestamente involuntaria, provocó que la frase profética de Isaías quedase así: «Una virgen concebirá y dará a luz un hijo…». Muchos años después, el evangelista Mateo tomó de esta versión su cita de la profecía de Isaías, generando así un problema que provocó la interpolación tardía en la Biblia del nacimiento de Jesús de una virgen, como única forma de dejar constancia del cumplimiento de esta profecía.
En genética, este tipo de errores son poco frecuentes, pero cuando un gen o un cromosoma es copiado erróneamente, el resultado casi siempre es mucho más desastroso que la invención de un mito. Aunque también es verdad que, excepcionalmente, esta mutación puede resultar positiva, beneficiosa para el organismo, encargándose entonces la selección natural de favorecer la nueva unidad genética, propagándola a través de futuras generaciones.
Ahora sé que, en el caso de mi hermana y en el mío, al menos dos de estas mutaciones genéticas producidas muchas generaciones atrás nos han acarreado consecuencias nefastas. Pero también he descubierto hace poco que esta herencia genética que hemos recibido nos ha proporcionado las herramientas para intentar ser felices y, sobre todo, para saldar una deuda que, especialmente las mujeres de mi familia, teníamos contraída desde hacía mil años.
Todo empezó hace unas pocas semanas.
Donde acaba el tiempo | Una novela inédita de Gerardo Muñoz Lorente
Curiosidario se complace en ofrecer la citada obra en primicia mediante entregas semanales y que iremos acumulando en PDF para que el lector tenga acceso en doble versión.
Dividida en cuarenta capítulos y un preámbulo, esta novela tiene como protagonista a Patricia Mayans, quien, en trance de quedarse ciega y agobiada por las obsesiones y terrores nocturnos que padece, acude, aconsejada por su psiquiatra, a la consulta de un hipnoterapeuta. Éste la somete a sesiones de hipnosis en busca de la causa de sus trastornos, pero durante las regresiones que experimenta Patricia recuerda hechos acaecidos muy atrás en el tiempo, anteriores incluso a su nacimiento. A través de estas regresiones hipnóticas descubre que tanto sus males como los que sufre su hermana gemela –enferma de esquizofrenia–, fueron transmitiéndose hereditariamente por sus antepasados, teniendo el más inquietante de todos ellos su raíz en alguien que vivió mil años atrás.